Conferencia Pathwork Nº 2
DECISIONES Y PRUEBAS
Saludos en el
nombre de Dios. Les traigo bendiciones de Dios.
Mis queridos
amigos, el amor de Dios penetra en toda la Creación. Es una fuerza viviente, un
rayo que se encuentra a sí mismo en una ronda eterna, tal como todo lo
espiritual debe moverse en una totalidad circular. Todas las criaturas están
buscando este poderoso rayo de amor, consciente o inconscientemente. El anhelo
de sentir este amor, impulsa, atrae y espolea a humanos y espíritus. Ellos tendrán
un entendimiento del anhelo de acuerdo con su estado de desarrollo, sacarán
conclusiones y las pondrán en práctica con su voluntad y sus pensamientos. O no
interpretarán correctamente estos sentimientos y permitirán que esta fuerza que
los impulsa actúe a través de ellos y los conduzca a errores. Al no darse
cuenta de la naturaleza real de los sentimientos y de la búsqueda, la persona
buscará metas y satisfacciones falsas. Sin embargo, aquellos que llegan a la
etapa de desarrollo en que ya entienden qué son realmente estos sentimientos de
anhelo hasta entonces inexplicables, han dado un gran paso. También sabrán en
qué dirección ir. En consecuencia, habrá menos errores y malentendidos acerca
de las propias fuerzas del alma, y sus mensajes serán traducidos correctamente.
El amor por
Dios, el anhelo de Dios, es la fuerza que impulsa a todo ser humano. Aun
aquellos que todavía no han encontrado a Dios o que creen que no creen en Dios,
albergan en su alma estas fuertes corrientes. Aquellos que experimentan un giro
completo en su desarrollo espiritual y reconocen a Dios en su conciencia,
entran en una nueva vida. Esto puede suceder dentro de una misma encarnación.
Quienquiera que pase por esta puerta ya vivirá en un mundo mucho más luminoso,
aunque todavía haya que atravesar muchos más portales.
La mayoría de
la gente encuentra incomprensible la vida en esta Tierra. No pueden reconocer
su significado y su propósito porque sólo ven a través de sus ojos físicos.
Todavía no han establecido contacto con sus ojos espirituales. Por lo tanto,
todo parece carecer de sentido: sus penas, sus dificultades, su soledad. Pero
cuando entiendas que esta vida es uno de muchos períodos de aprendizaje, un
eslabón en una larga cadena, primero sentirás y luego comprenderás cada vez más
plenamente las conexiones. Entonces tu meta ya no será la felicidad inmediata a
través de la satisfacción de todos los deseos en esta existencia. Dirigirás en
cambio tu visión hacia el todo. Como consecuencia de esto podrás soportar las
privaciones de esta vida y podrás pasar las pruebas y cumplir con las
condiciones necesarias para entrar en un estado más elevado de existencia, una
felicidad permanente que ninguna fuerza externa puede quitar.
Ahora me gustaría hablar acerca del
grupo de personas que han pasado a través de las primeras puertas, que ya han
reconocido estas verdades fundamentales. Tales personas a menudo no progresan
tanto como podrían. Después de todo, la rapidez con la que un individuo avanza
depende de su libre albedrío. Una persona podrá simplemente andar a la deriva y
tener que reencarnar muchas, muchas veces para superar o cumplir con una sola
cosa, experimentándola una y otra vez. Otros, que han reconocido estas verdades
básicas, actuarán de modo diferente y dirigirán su meta hacia el progreso
espiritual – lo cual no significa retraerse de los problemas terrenales. Al
contrario, ya que los problemas terrenales y espirituales están conectados muy
de cerca. De hecho, un problema terrenal es la expresión de un problema
espiritual específico. La diferencia está sólo en cómo se busca la solución de
un problema, desde que perspectiva. Sólo si solucionas el problema en el nivel
espiritual podrás encontrar su verdadera solución terrenal.
A menudo
vemos que las personas saben esto o aquello, pero todavía no perciben los nexos
dentro de sí mismos. Todavía buscan a Dios y buscan conocimiento en algún lugar
fuera de sí mismos, por ejemplo incrementando su conocimiento externo, lo cual
en sí mismo es bueno pero no suficiente. Debe ser equilibrado de modo continuo.
El conocimiento adquirido siempre debe ser aplicado en un nivel personal, debe
ser digerido y evaluado internamente para que se establezca la armonía. Para
lograr un progreso verdadero tienes que crecer de ambos lados. Hay que adquirir
nuevo conocimiento externo cuando el viejo ha sido integrado y asimilado
interiormente. El conocimiento nunca debe quedar en lo teórico. Debe ser puesto
en práctica y enraizar en tu vida personal. En consecuencia, toda persona
necesita ampliar su conocimiento de la verdadera naturaleza de la creación y de
las leyes espirituales. Pero conocer externamente es sólo una parte que no debe
tomarse por el todo. Sin la otra parte, la asimilación interior, no puede haber
armonía en tu progreso, no puede haber plenitud real y en consecuencia, de
hecho no puede haber progreso.
Tienes que
familiarizarte contigo mismo, atenderte, examinarte y adquirir la disciplina de
superar la resistencia, lo cual es muy difícil al principio. Tienes que
observar todas tus nociones acerca de ti mismo que te halagan y con las que te
es tan fácil engañarte. Luego tienes que desecharlas o revisarlas. Este trabajo
es algo especial, algo diferente para cada uno de ustedes, aunque la mayor
parte de él sea similar o hasta pueda ser el mismo. Cuando hablamos del
progreso espiritual del ser humano nos referimos a algo muy individual para
cada uno de ustedes. Y ustedes, mis queridos, deberían buscar en sí mismos y
preguntar: “¿Qué parte oculta de mí mismo todavía no reacciona de acuerdo con la
realidad única, con las leyes espirituales, aun si sólo es en un nivel interno,
sutil? ¿Adónde me falta claridad acerca de ciertas cosas en mí mismo?”
Tal
auto-examen debería tener lugar en todo momento. Entonces serás capaz de
eliminar lentamente aquello que todavía no es correcto dentro de ti, y así
volverte más feliz. Tienes que tener en claro los obstáculos que hay en ti, y
para lograr tener claridad necesitas de la búsqueda interior y necesitas
también verdadera voluntad y esfuerzo interior. Ya que si careces de felicidad
en cualquier área, puedes estar seguro de que la carencia está directamente
conectada con un bloqueo interior específico. Si tus deseos simplemente se te
otorgasen, sin tener que eliminar primero los obstáculos interiores, eso nunca
podría hacerte realmente feliz. No podrías construir una felicidad duradera,
ésta tendría que disolverse. Sólo cuando has establecido la armonía interior,
una relación con Dios en la que Sus leyes se cumplen dentro de ti, tu alma está
lo suficientemente madura como para contener felicidad.
La gente se
pregunta a menudo acerca de la comunicación con el mundo de Dios. Dicen: “Sí,
puedo creer que tal comunicación es posible, pero, ¿qué puede significar para
mí? ¿Para qué la necesito?” Mi respuesta es que tal comunicación puede darte
una de las partes necesarias para que avances en tu desarrollo: recibir de lo
exterior. Además, da indicios, dirección y ayuda para buscar y descubrir, y
para aplicar el conocimiento externo a los problemas internos, que es la segunda
parte necesaria para el desarrollo. Para esto necesitas constante aliento,
fortaleza y bendición, aparte de ayuda muy específica y concreta. Pero hasta
eso puede ser dado a través de la comunicación del espíritu. Siempre han
existido algunos humanos sabios y excepcionales hacia quienes otros pudieron
ser guiados. También en esos casos, tal como con un médium, el mundo de Dios
está directamente activo. La persona particular es entonces un instrumento del
mundo de Dios. En un caso la influencia es a través de la inspiración, en el
otro opera directamente. Pero la ayuda externa, en cualquier forma, es un
elemento importante sin el cual no puedes crecer. Puedes usar el conocimiento
así adquirido como material, como los ladrillos con los que construyes tu vida
a tu manera.
En mi última
conferencia me referí brevemente al tema de la toma de decisiones. Se me
preguntó cómo es posible saber siempre cuál es la acción correcta. Es una de
las cosas que tienes que aprender, aunque a veces parezca ser difícil. Muchas personas
pueden tomar decisiones en el nivel externo, aunque algunos ni siquiera pueden
hacer eso. Sin embargo, un gran número de personas no puede tomar las
decisiones internas. Sus corrientes emocionales y sus reacciones emocionales
internas los hacen completamente incapaces de decidir internamente, y ni
siquiera lo saben dado que el proceso está encubierto. Sólo cuando empiezan a
evaluar sus motivos y emociones más íntimos llegan a darse cuenta de lo que ha
estado pasando. Entonces pueden empezar a tomar decisiones interiores. La falta
de habilidad para tomar decisiones interiores se expresa no sólo en problemas
que parecen tener que ver directamente con otras personas sino aún más en las
propias actitudes, sentimientos y reacciones interiores.
Aquellos que
no toman una decisión son a menudo los mismos que más sinceramente se esfuerzan
por seguir el anhelo de su alma. Aunque verdaderamente quieran hacer lo que es
correcto y justo, evitan hacer algo porque podrá no agradarle a Dios. Tienen
miedo de hacer algo equivocado, entonces no hacen nada. No entienden que al no
tomar una decisión, también están tomando una decisión. El mundo, y lo que
llamas tiempo, nunca se queda quieto. Todo está en la corriente de la vida y
cualquier cosa que hagas, incluyendo no hacer nada, habrá de tener una
consecuencia. Cuando rehuyes a tomar una decisión, esto significa que todavía
no has encontrado una clave de tu alma. Vives con miedo, posiblemente sin darte
cuenta de ello. No tomas el mando de tu barco, creyendo y esperando, nuevamente
de modo inconsciente, que Dios o el destino tomará la decisión por ti. De vez
en cuando esto hasta podrá suceder, pero en general, al mundo de Dios no se le
permite interferir, dado que una de las cosas que tienes que aprender es a
hacerte responsable por tus decisiones. Tienes que aprender a atravesar la nube
oscura que oscurece la verdad y crea confusión. Debes hacerlo por tu propio
esfuerzo, por medio de tu intento espiritual personal, por medio de tu
creciente conciencia de ti mismo.
El único modo
de aguzar tu visión espiritual es esforzarte por superar tu resistencia. Sólo
de este modo podrás percibir lo que existe en tu propia alma y a tu alrededor.
Debes aprender a evaluar aun las situaciones muy complicadas, y a entender qué
es lo que está en juego, tanto para ti como para los demás. Debes aprender a
alcanzar lo máximo para tu desarrollo espiritual y tu purificación solucionando
los problemas que hasta el momento no estaban resueltos. Es necesario que
confrontes un problema en vez de evitarlo como un avestruz que entierra su
cabeza en la arena.
Si después de
hacerte cargo de resolver el problema, llegas a la conclusión de que todavía no
eres capaz de tomar una decisión porque todavía no eres capaz de percibir qué
dirección tomar, estás en un estado totalmente diferente. Entonces puedes
pedirle a Dios inspiración y conocimiento, y estar listo para recibirlo y
actuar en concordancia. El reconocimiento necesario llegará a ti cuando te
hayas preparado por medio de tus propios intentos. Una cosa es evitar una
decisión, encubrir todo lo que se relaciona con ella y darle la espalda por
completo al problema. Otra cosa completamente diferente es esforzarte por
lograr la verdad y decidir voluntariamente y a sabiendas no tomar la decisión
hasta que, después de más esfuerzo personal, estés listo para tomar el curso de
acción correcto. Y cuando la decisión sea verdaderamente la correcta, no
quedará en ti ni una sombra de duda. El resultado será que en tu alma habrá paz
y armonía interior por siempre crecientes. Sólo de este modo puedes volverte el
capitán de tu barco.
Tú podrás
reconocer la pura verdad de una situación y saber cuál debe ser la acción
correcta para ti, pero sólo si desechas todos los disfraces auto-halagadores,
todo lo que alimenta la complacencia y te seduce hacia el camino de menor
resistencia. Cuando la gente vive toda su vida evitando las decisiones, esto da
por resultado reacciones y reacciones en cadena. Se crea una forma espiritual
que hará que en su próxima vida sea aún más difícil desenredar los nudos y
aprender a tomar decisiones. Por lo tanto tú, que recibes estas palabras,
deberías contemplarlas bien. Entiende que al evitar tomar decisiones causarás
un gran daño, no sólo en cuestiones espirituales sino también en cuestiones puramente
terrenales. Esto es así aún desde el punto de vista de tu ego egoísta, tal como
verás cuando vayas más allá de tu miopía. Debes construir tu propia felicidad
siguiendo las leyes espirituales por completo. Sin esta decisión no puede haber
beneficio.
Ahora, ¿hay
alguna pregunta?
PREGUNTA: Se
supone que las almas que están en las esferas más bajas sufren mucho dolor.
¿Cómo entonces Lucifer, que es el peor de todos los espíritus malignos, no
parece sufrir? ¿Es justo esto?
RESPUESTA:
Ustedes, los seres humanos siempre piensan que no hay nada peor que el dolor.
Sin embargo hay algo peor: el estadio anterior al que un alma es capaz de
sentir dolor. Cuando sientes dolor, ya estás un paso más cerca de Dios. Me
gustaría explicarte esto para que puedas sentir la magnificencia de la creación
y ver cómo las fuerzas oscuras en última instancia habrán de facilitarle las
cosas a Dios.
Te daré este
ejemplo: Lucifer tiene sus secuaces; en su reino también hay una jerarquía de
seres muy poderosos y menos poderosos. Si uno de estos secuaces poderosos no
logra cumplir una tarea que le ha sido asignada – posiblemente disuadir a un
ser humano de seguir su camino a Dios - porque el ser humano usó su libre
albedrío para resistir la tentación, perderá cada vez más su poder hasta que él
mismo sea torturado por sus semejantes los espíritus malignos. Y el que se
encuentre en extremo dolor habrá de acercarse más a Dios, dado que es entonces
cuando su necesidad de Dios es mayor. Entonces, cuanto “más bajo” se hunda en
las esferas oscuras, “más alto” se eleva en realidad. Cuanto más alejado está
del dolor, mayor es la desarmonía interior; y Lucifer está en la mayor de las
desarmonías. Cuanto mayor sea la desarmonía, más necesitarán armonizarse las
corrientes internas Esto continua hasta que tales seres llegan al punto en el
que pueden aumentar su armonía interior aun sin dolor. Más tarde, la superación
de las diversas resistencias reemplazará al dolor, hasta que con el tiempo ni
siquiera será necesaria la lucha contra la resistencia. Todos ustedes pueden
llegar a tener un indicio de este proceso cuando recuerden cuánto más cerca de
la armonía interna están cuando experimentan un dolor claro que cuando
realmente no sienten dolor pero se sienten perturbados, rebeldes y desgarrados
en muchas direcciones, poseídos por sentimientos muy inarmónicos. Por lo tanto,
cuanto más extiendan su influencia las leyes de Dios, menos secuaces tendrá con
el tiempo Lucifer.
PREGUNTA:
¿Por qué uno se siente abandonado por Dios, uno se encuentra sin asistencia de
las esferas más elevadas, justo cuando pasa por los momentos más difíciles?
RESPUESTA:
Esto es así a menudo. Cuando eres puesto a prueba, al principio aprendes a
alcanzar tu meta con la ayuda de la protección espiritual. Luego esta
influencia protectora de algún modo se pondrá de lado y te quedarás solo, a
igual distancia, por así decirlo, de lo divino y de las fuerzas oscuras. Tienes
que mantener firmemente tu posición solo, y actuar correctamente por tu propia
voluntad. Y luego, cuando hayas resistido la prueba, a las fuerzas oscuras se
les permitirá periódicamente que se acerquen bastante a ti - aunque el amor
divino siempre está cerca, observando que todo vaya bien - para que puedas
mantener tu posición aún mejor. Sólo entonces serás lo suficientemente fuerte
como para que Dios pueda contar contigo plenamente; sólo entonces podrás estar
seguro de que has alcanzado el dominio sobre tu yo inferior, sobre tus
debilidades, que necesitaban exactamente este tipo de prueba. Éste es el
proceso. Entonces, en los así llamados períodos favorables, juntas nueva
fortaleza para el próximo período de prueba y puedes disfrutar los frutos de lo
que ya has logrado.
Valerse de
las armas de la ley espiritual y pelear con ellas es responsabilidad de cada
ser humano. Ningún espíritu maligno, ni siquiera el más poderoso, puede hacerte
nada a menos que tú lo permitas. En el momento en que peleas con tu yo
inferior, te proteges completamente. Esto es lo que debes hacer: ¡pelear la
batalla! Esto no es demasiado pedir de ti. Los momentos en que los seres
humanos son dejados solos solamente vienen cuando ellos están listos para usar
su voluntad para pararse por sí mismos sin ayuda. Tu voluntad interior es
siempre un factor muy importante, pero nunca se esperará de ti más de lo que
eres capaz de realizar.
PREGUNTA:
Pero hay muchas personas que sufren tanto que no pueden reunir esta fortaleza.
Por ejemplo, alguien que tiene una enfermedad de la que sabe que ha de morir.
¿Qué debería hacer una persona así?
RESPUESTA: Es
exactamente entonces que uno experimenta a menudo que puede enfrentarse con las
pruebas, más que al vivir una vida promedio. Aquellos que están marcados por el
destino de un modo especialmente pesado son a menudo mucho más capaces de
enfrentarse con sus pruebas aceptándolas por lo que son y aprendiendo de ellas
lo que es necesario y llevando su cruz voluntariamente en vez de pelear con su
destino. Tengo que enfatizar una y otra vez que Dios nunca le da a nadie más de
lo que puede soportar y cumplir - o podría con solo estar dispuesto. Ustedes,
los seres humanos no son capaces de juzgar los recursos interiores de los demás
y lo que ellos hacen con estos recursos, si los dejan sin usar o los dirigen al
canal equivocado. Además, siempre te aferras a la creencia falsa de que la
muerte y el dolor son las peores cosas que te pueden pasar. Me refiero aquí a
la muerte física, que, por cierto, no debe ser considerada como un castigo. La
muerte espiritual es lo peor, y se encuentra al final del camino de menor
resistencia.
PREGUNTA:
¿Qué es la muerte espiritual?
RESPUESTA: La
muerte espiritual es entregarte a las fuerzas de la oscuridad consciente o
inconscientemente, o sea, desconectarte del mundo de Dios. Entonces no sólo hay
espíritus sino también personas que están separadas de Dios. Ellas no se unirán
a Sus filas porque prefieren transitar el camino de menor resistencia y ceder a
sus propias debilidades. En consecuencia, pertenecen a la tierra de los
muertos. Esto es la muerte espiritual. Pero este estado de ningún modo es
eterno.
Conferencia dada originalmente en
alemán y traducida al inglés por Hedda Koehler y Judith y John Saly.
Copyright © por la Pathwork Foundation
Si deseas trabajar esta lectura a fondo con la Terapeuta y Facilitadora Magdalena Algorta, CONTACTA AQUÍ.